Un fin de semana por la Isla Nena.
- Leonardo C. Thillet
- Jul 7, 2016
- 4 min read
Updated: Jul 19, 2021
El fin de semana pasado fuí de visita a Vieques por cuestiones de trabajo, pero eso no impidió que saliera a pedalear y explorar un poco la isla. Eran las 12am aquel 1 de Julio cuando mi alarma sonó. Me tocaba viajar a Vieques para la actividad de San Juan Moda en la isla nena. Gracias a la carrera que escogí, algunas veces me puedo salir con la mia y vacacionar un poco mientras trabajo! :D Dieron las 4am cuando llegué en lancha al puerto de Vieques. Llamé un taxi, y cuando llegó lo primero que la conductora me dijo fue; "si cabe la bici te llevo al hotel, si no te tengo que dejar aquí" a lo que contesté; "no te preocupes que ella cabe por que cabe" loco por llegar pues estaba súper mareado, y cansado del viaje en lancha. La desmonté en menos de un minuto y la trepé en el porta equipajes del jeep como pude. Unos minutos luegos arribé al W Hotel, lugar que sería mi base por el fin de semana. Llegué a las 6:50am y el check-in no era hasta las 4pm, así que luego de rogar un poco al "concierge", me dejó hacer el check in a las 9:30am, not bad. A las 10am me instalé en la habitación. Dejé todas mis cosas, me cambié, me monté en la bici y salí en dirección Este a explorar a La Isla Nena, pues tenía poco tiempo y quería explorar la mayor cantidad de la Isla Posible. El día estaba lluvioso y con mucho viento, pero luego de unos 23 minutos y 5 millas por carreteras onduladas llenas de vegetación, caballos salvajes y vistas panorámicas, llegué a mi primer destino; El malecón de La Esperanza y esto fué amor a primera vista. Este lugar es una playa hermosa que tiene varios kioskos y restaurantes que son frecuentados por turistas, locales del area y de Puerto Rico (La Isla Grande). Aquí estuve unos 10 minutos tomando fotos y luego continué mi marcha. Seguí pedaleando en dirección al lado oeste de la isla, para continuar explorando y buscado algo de subidas para entrenar un poco. Subí y subí, el terreno en Vieques es bastante ondulado, y aunque no hay muchas subidas constantes, hay bastantes "chichones" bien inclinados que le suben el "heart rate" a cualquiera. Pregunté a varios locales sobre las calles y los destinos a donde estas llevaban. Los vecinos de Vieques muy amables me indicaron que si me quedaba en la PR-201(la que me trajo a la esperanza) eventualmente me encontraria con la PR-200 y esta me llevaría de vuelta al hotel. Continué pedaleando y admito que en algunos lugares me austé un poco por que eran súper remotos, no habían casas por varias millas y yo andaba solo, pero al final los locales tenían la razón y llegué de vuelta al hotel. Me bañé, me cambié y volví a la esperanza a almorzar algo (estaba jukiao' con el lugar) Esta vez fuí en taxi. Luego de hablar un poco con la taxista quien resultó ser súper buena gente, me explicó de lugares donde podia ir a pedalear tales como la reserva de vida silvestre, playa negra, y rompe olas entre otros. Terminé almorzando en un chinchorro donde comí bien, frente a la playa y economico (importante). Luego me fuí a Lazy Jacks la pizzeria local, spot mayormente frecuentado por turistas y locales que se mudaron del exterior y encontraron en vieques un refugio. Aquí me di pal' de beers, la musica y el ambiente eran buenisimos. Estuve un rato y luego volví al hotel. La mañana del sabado amaneció lloviendo, así que lo tomé de descanzo, desayuné en el hotel (desayuno excelente by the way) y luego me preparé para la actividad que vine a cubrir. Se pasó de show, la organización y la moda on point. Luego de la actividad, la esperanza me volvió a llamar, así que me monté en otro taxi y este me dejó en Bananas Guest House and Sports bar, donde me comí dos hamburgers acompañados con dos cervezas de draft que parecían sacadas del cielo. El dia terminó, había trabajado bastante, y me tiré a dormir temprano. Al dia siguente, me levanté y ví que el sol finalmente habia salido. Tenia la vena "inchá" y el cuerpo me pedia monte/trails. Desayuné, y me monté en la bici, esta vez mi destino sería El Refugio de vida silvestre. Fué un dia caluroso y con mucho viento. Llegué al refugio a eso de las 10am. El lugar es bello y tiene millas para recorrer con un sin numero de playas con vistas que parecian sacadas de una pelicula. Aquí si corrí por trails y fire roads buen rato, tambien me encontré con varios mountainbikers que al igual que yo andaban explorando el area. Te aconsejo que si vienes a pedalear aqui, traigas bastante agua, nutrición y herramientas, pues el lugar es bien solitario. Luego de dar vueltas por el refugio, fuí a visitar el antiguo faro, brutal la vista! Al salir del refugio, continué mi marcha para parar en la Esperanza (Otra véz) a comerme un vaso de frutas frescas pues ya estaba un poco tocaíto (cansado) y me faltaba bastante para volver al hotel. Llegué y me metí el vaso de frutas con miel, uffff! Como diria mi pana "Rocxtar" Triunfo! Exactamente lo que necesitaba para continuar pedaleando aquel reguero de subidas que me faltaban para llegar. Seguí la ruta anterior y llegué al hotel sano y salvo. Hoy estoy aquí en la lancha escribiendo esto, y muchos a veces me llaman loco por hacer las cosas que hago y por vivir la vida como la vivo. Pero son momentos como este los que uno realmente se lleva cuando parte de este mundo. No esperes a mañana para hacer lo que puedes hacer hoy. Sál, explora, vive, experimenta, conoce gente nueva. Siempre con cautela y precaución, pero haslo. Este es un viaje económico ya que puedes acampar o rentar una casa entre varias personas, y lo que gastas en la lancha son alrededore de 10 dólares ida y vuelta. Este fin de semana conocí un Vieques que nunca había visto, me llevé un pedacito de la isla nena, y estoy seguro que ella se quedó con uno de mi. Le doy las gracias a los vecinos de la isla quienes fueron súper serviciales conmigo y a los taxistas que cargaron conmigo de un lado a otro durante la estadía. Espero volver pronto y acabar de explorar lo que se me quedó por ver. Hasta la Próxima!
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